*En un secreto video que se grabó antes de su muerte y que por mala fortuna no ha tenido la circulación que merece, vemos a un Borges anciano que nos dice estar Harto de Borges.
Rodolfo Mendoza
Imagine el lector la literatura sin Jorge Luis Borges. Imagine, si es posible, pensar su vida de lector sin Ficciones, El libro de arena o El Aleph. Trate de comprender la idea de laberinto, de eternidad, de universal, sin tener que remitirse al argentino mundial.
El 24 de agosto se cumplieron 125 años de su nacimiento. Hace más de un siglo no se pensaba que estaba por venir la mayor revolución no sólo literaria, sino de la lengua española. Borges es omnipresente. Todos tenemos una frase que atribuimos a Borges, aunque a veces dudemos en qué libro la escribió. Por eso es tan común decir “como dijo Borges, quien lo dijo todo”. Después de Shakespeare es sobre quien más libros se han escrito.
Se dice que fue un maestro excepcional y que nunca reprobó a nadie (“salvo a un muchacho quien verdaderamente se empeñó en lograrlo”, como dijo), que la Biblioteca Nacional estuvo en su mejor época en los veinte años que fue director, que fue amigo de muchos escritores, aunque evitaba el mundo literario, pues decía, ese está en los libros.
Aunque existe la edición de un tomo de lo que él llamo Obra completa, ese no es más que una parte de todo lo que escribió. En vida, antes de morir en 1986, ya se habían publicado dos tomos con sus obras, pero no se habían contemplado los últimos libros. Emecé se dio a la tarea de realizar la edición de sus obras completas. Cuatro tomos existen con todos los libros de poesía, de conferencias, de cuentos y demás que había escrito como volúmenes sueltos. En el cuarto tomo, por ejemplo, se reúnen libros que son misceláneos: Prólogos con un prólogo de prólogos, Borges, oral, Textos cautivos y Biblioteca personal, como se ve, son libros de varia invención.
Si algo fue Borges, además del más alto cuentista y un gran poeta, fue un gran divulgador de la literatura. Fue el más hábil conferencista, un prologuista excepcional y un crítico literario del que se han recogido en libros aparte sus colaboraciones en periódicos y revistas.
En un secreto video que se grabó antes de su muerte y que por mala fortuna no ha tenido la circulación que merece, vemos a un Borges anciano que nos dice estar Harto de Borges, y nos remite, inmediatamente, a su cuento sobre El Otro, el que le ha robado la vida, al que persigue la gente, el que le impide seguir siendo el lector Jorge Luis Borges. Sólo Borges podría estar harto de Borges, porque sus lectores difícilmente lo estaremos.